Cómo incorporar accionistas externos a la empresa familiar
Autor: Jesús María Ruiz de Arriaga RemirezContenido del Artículo
* A la empresa familiar no suele gustarle el capital ajeno
* Lo que más preocupa es la pérdida de poder cuando entran accionistas externos a la empresa familiar
* Los accionistas que no trabajan en la empresa quieren rentabilidad
Las pymes familiares no están acostumbradas a contar con accionistas externos y no suelen gustarles mucho esta decisión. Pero las exigencias de una mayor competitividad en un mercado globalizado obligan, cada vez más, a que la empresa familiar se abra a nuevas vías de financiación necesarias para hacer crecer la empresa. Pero las empresas familiares suelen ser reticentes ante este tipo de propuestas. Esto es una de sus principales fortalezas, al unir a todos los familiares en torno a la empresa, pero también es su limitación.
Y es que la búsqueda de accionistas externos es sólo es un último recurso. Y para casi todas ellas, es impensable que parte de la propiedad esté en manos ajenas a la familia. Sólo cuando no hay más remedio, aceptan que alguno de sus miembros sea propietario sin trabajar en la empresa.
A las empresas familiares no les gusta el capital ajeno a priori
FUENTE: pixabay.com
A pesar de ello, hay que contemplar la posibilidad de que pueda haber dos tipos de accionistas no implicados en la dirección: familiares y no familiares.
- Accionistas familiares: El proceso de sucesión, en sí mismo, puede ser el germen de la aparición de familiares exclusivamente propietarios. Sólo con que la familia tenga un solo sucesor entre los distintos hijos y el empresario distribuya la propiedad entre todos ellos, ya aparecen accionistas que, ya sea porque tienen su vida laboral fuera de la empresa, ya sea porque al ser desestimados como sucesores prefieren buscar otros horizontes profesionales, no trabajan en la empresa familiar.
- Accionistas no familiares: Las empresas familiares están habituadas a contar con el respaldo del patrimonio familiar. Cuando hay que capitalizar la empresa puede darse el caso de que algunos miembros de la familia no puedan o no quieran invertir más en la empresa familiar. La supervivencia de la empresa en un mercado cada vez más global le exigirá abordar retos crecientes en nuevos mercados, con volúmenes superiores y tecnologías más sofisticadas. Las arcas familiares tendrán un límite que sólo podrá superarse con aportaciones externas, sea a través de alianzas con otras empresas, permitiendo la entrada en el accionariado de directivos o de accionistas externos a la empresa, o creando nuevas empresas con otros socios. En cualquier caso, la familia velará por conservar el poder decisorio que confiere la mayoría de las acciones y, por lo tanto, la última palabra en el gobierno de la empresa.
Los accionistas externos buscan rentabilidad en la empresa familiar
FUENTE: pixabay.com
La incorporación de accionistas externos puede suponer a las empresas familiares abrir la puerta a perder el control del negocio. Y ocurre al contrario: muchas veces resultan ser una ayuda inestimable hacia una mayor profesionalización de la empresa. En muchas ocasiones, se trata del único camino posible para poder embarcarse en proyectos que, de otra forma, se quedarían en el papel.
Los propietarios que no trabajan en la empresa tienen una visión distinta de ésta. Y lo que busca un accionista que ha invertido un capital en la empresa es la rentabilidad de su inversión. Por ello, exigirá estar informado de la marcha de la empresa y que se le consulte sobre los planes de futuro, más cuanto mayor sea su grado de participación en la propiedad.
Los conflictos con accionistas deben abordarse desde la profesionalidad y con alternativas para todos. Una fórmula es crear el Consejo de Administración, donde estarán representados todos los propietarios, y asegurar su participación en el mismo.
Se trata, en definitiva, de que los familiares que están al frente de la dirección, y que también son propietarios, tengan suficiente autonomía para poder decidir sobre las cuestiones estratégicas vitales para la empresa y dispongan, al mismo tiempo, de los recursos económicos necesarios para garantizar su crecimiento y el incremento constante de su valor, gracias a los accionistas externos.
Si desea saber cómo incorporar accionistas externos a su empresa familiar, consúltenos. En Arriaga Asociados somos especialistas en asesorar a empresas familiares. Llámenos a nuestro teléfono gratuito 900 101 775.
Fundador de Arriaga Asociados. En 2011 funda el despacho, desde su propio domicilio en Huesca junto con su esposa, y con el tiempo, con un grupo de colaboradores. Arriaga nace como proyecto emprendedor, de la mano de las nuevas tecnologías, y orientado a un nuevo nicho de negocio: el derecho de los consumidores.
Ha compatibilizado esta labor con la de profesor a tiempo parcial en distintos centros formativos de gran prestigio como ESIC, Columbus IBS, la Universidad de Zaragoza, Universidad Inca Garcilaso de la Vega (Perú), Cepebank (Perú), etc. los campos de: Dirección Estratégica, Dirección Financiera, Marketing, Auditoría Financiera,
Jesús cuenta con 6 licenciaturas y 13 posgrados. Destaca la obtención de la licenciatura de derecho con prácticamente 50 años (Derecho, ADE, Ciencias del Trabajo, Investigación y Ciencias del Mercado, Empresariales)