A las personas nos encanta celebrar las cifras redondas: el programa número 500 de algún concurso televisivo, los 3 años de matrimonio, los 20 kilómetros corridos sin parar, los 10 meses de nuestro bebé…
Festejamos el día exacto, la meta, el punto de inflexión. Pero estos momentos clave suelen ir acompañados de una reflexión sobre el camino recorrido. Y eso es lo realmente importante.
El mundo está hecho de historias…
Hoy en Arriaga Asociados estamos de enhorabuena porque hemos ganado 10.000 sentencias. Si por algo nos enorgullece la cifra es por lo que significa: hemos ayudado a 10.000 familias a recuperar sus ahorros.
Si, como decía Eduardo Galeano, el mundo está hecho de historias, inevitablemente Arriaga Asociados también.
Los clientes se acercan a nuestro despacho en busca de respuestas y justicia. Hemos sido testigos de octogenarios que respiran tranquilos una vez que el banco les devuelve el fruto de toda una vida de trabajo, matrimonios mayores para los que recuperar su dinero supone recobrar también la tranquilidad de su jubilación, mujeres a las que habían secuestrado su independencia, parejas jóvenes que consiguen una hipoteca justa y pueden así disfrutar de la vida…
Cada una de las 10.000 sentencias es una gran victoria para todos.
David contra Goliat
Han sido las personas afectadas que han demandado, por su empeño y valentía, el motor del cambio social que estamos viviendo.
Sus logros han dejado un poso intocable: en forma de sentencias del Tribunal Supremo que han creado jurisprudencia, fomentando conciencia y sensibilidad sobre estos temas en los jueces o consiguiendo acuerdos y canjes por parte de los bancos.
Además, esas personas han inspirado con su ejemplo a otras muchas que tenían dudas o miedo de enfrentarse a los “grandes”.
Han demostrado que la justicia es para todos y que David puede hacerle frente a Goliat.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Jesús María Ruiz de Arriaga, el capitán del barco, ganaba su propio caso de Martinsa Fadesa hace ya unos años (el primero del bufete). Desde ese momento, los juicios favorables a nuestros clientes por mala praxis del sector bancario han ido aumentando progresivamente hasta hoy.
El recorrido está repleto de ilusión, trabajo y constancia. Hemos tenido que adaptarnos a los cambios con rapidez, aprender de nuestros errores cada día y crecer con humildad y profesionalidad.
Felicidades a los que ya tienen su dinero, también a los que están en proceso y lo recuperarán en los próximos meses.
¡Gracias por habernos hecho participes de vuestra historia!