Rebajas en la cláusula suelo de Ibercaja ¿debo negociar con la entidad?
Autor: Equipo Arriaga
Pocas han sido las entidades bancarias que tras los múltiples empujes sufridos por la economía han podido librarse de quimeras estructurales. En esta ocasión nos lleva lo anterior a destacar algunas de las estrategias de Ibercaja, en lo que a las cláusulas suelo se refiere.
Como todos sabemos, Ibercaja integró Banco Grupo Caja3 mediante una fusión por absorción, dando como resultado a Ibercaja Banco. En este proceso, y a lo que hoy nos ocupa, la entidad bancaria inició a una estrategia de negociación de las cláusulas suelo resultantes de los préstamos hipotecarios.
Ello es consecuencia, sin duda alguna, de la ya más que consolidada Sentencia del Tribunal Supremo (STS) de 9 de mayo de 2013, conocida por todos, donde se declaraba la nulidad de las cláusulas suelo. Asimismo, no debe perderse de vista que en pocos meses el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidirá sobre los efectos de la nulidad declarada en la STS 9 de mayo 2013 y la aplicación de la retroactividad parcial o total de las cantidades indebidamente abonadas a cada entidad.
Ahora bien, ¿es Ibercaja la única entidad que está ofreciendo acuerdos? La respuesta a esta pregunta rotunda: ‘NO’. Muchas son las entidades que no quieren verse envuelta en futuros procesos judiciales donde los afectados por las cláusula suelo de su préstamo hipotecario reclaman a la entidad.
Así se abren procesos de negociación como el que hoy vamos a explicar. Ibercaja, ofrece dos tipos de negociaciones con sus clientes. La primera de ellas consiste en una rebaja de la cláusula suelo o quitar la misma del contrato de préstamo hipotecario. La segunda de ellas supone dejar de aplicar, de forma unilateral por parte de la entidad, la cláusula suelo. Veamos al detalle cada una de las posibilidades.
Rebajar o quitar la cláusula suelo del préstamo hipotecario. Ibercaja está ofreciendo a sus clientes rebajar algunas décimas porcentuales el tipo que se aplica al préstamo hipotecario.
Veamos un ejemplo muy simple. Si un cliente pagaba el 3% mensual como cláusula suelo, ahora pasará a pagar, por ejemplo, el 2,5%.
Otra posibilidad que la entidad ofrece es directamente eliminar la cláusula suelo del préstamo hipotecario, lo cual, en mi opinión, debe conllevar una novación del propio préstamo hipotecario reflejándose en escritura pública sin que quepa para ello celebrar contrato privado entre las partes (entidad bancaria, consumidor).
Inaplicación o suspensión unilateral de la cláusula suelo. Como segunda opción, Ibercaja ‘pone a disposición de los clientes’ dejar de aplicar unilateralmente la cláusula suelo.
Siguiendo con el ejemplo que hemos utilizado anteriormente, un cliente que pagaba el 3% de interés como suelo establecido, ahora pagará tipo de interés de referencia (EURIBOR, por ejemplo) más diferencial pactado. Esto supone que la entidad ha decidido unilateralmente dejar de aplicar el suelo fijado en el préstamo hipotecario.
Como punto en común a las dos vías o propuestas de negociación que Ibercaja, y otras entidades, nos ofrece encontramos cláusulas similares a la siguiente:
“SEGUNDO.- […] Las modificaciones realizadas en virtud del presente contrato tendrán efecto, exclusivamente entre las partes abajo firmantes por lo cual no tendrá validez ante terceros […].
TERCERO.- El Cliente se compromete a desistir de cualquier reclamación […] por actuaciones realizadas con anterioridad a la fecha del presente Acuerdo, relacionadas con la operación objeto del mismo.
QUINTO.- Con la firma del presente Acuerdo las partes asumen el contenido y los efectos legales que puedan derivarse del mismo, dando su plena ratificación y conformidad con relación a todas las estipulaciones contractuales establecidas […]”
De tales cláusulas puede extraerse como consecuencia para el cliente la pérdida o renuncia de su derecho a reclamar las cantidades indebidamente abonadas a la entidad, así como pierde también la posibilidad de ejercer cualquier acción a fin de declarar, judicialmente, la nulidad de la cláusula suelo que afecte a su préstamo hipotecario.
A modo de conclusión, la entidad no estaría reconociendo de esta manera la abusividad de la cláusula suelo y el cliente cierra las posibilidades de reclamar sus derechos, por lo que antes de firmar cualquier documento privado con Ibercaja o cualquier otra, sírvase de profesionales que le puedan asesorar correctamente.