¿Debo negociar con Caja Rural Navarra la eliminación de la cláusula suelo de mi hipoteca?

Desde verano del año pasado esta entidad bancaria está proponiendo a miles de sus clientes, afectados por la cláusula suelo hipotecaria, negociar de forma individualizada para “eliminar” la cláusula suelo Caja Rural Navarra ofreciéndoles diversas alternativas. Todo ello responde, sin ninguna duda, a eludir la vía judicial cuyos resultados están siendo desfavorables para la entidad.

Caja Rural está estudiando los distintos perfiles de sus clientes para, en función de los mismos, ofrecer diferentes salidas, desde establecer un interés fijo de  entre el 2 y 2,5 %  lo cual, desde luego, no cambiaría de forma notable el perjuicio de los clientes ya que no podrán beneficiarse de bajada alguna del Euribor, hasta establecer un tipo variable referenciado al Euribor pero con la peculiaridad de fijar un diferencial según los ingresos o perfil del cliente.

Reclamar la cláusula suelo de Caja Rural Navarra

Estas alternativas no solucionan el problema, es una salida pactada pero lo que hay que tener en cuenta es que la cláusula suelo al no cumplir los criterios de transparencia e información para con el cliente, debe ser nula al menos desde la Sentencia del Supremo de 2013. La vía Judicial responde a este criterio y así está ocurriendo. Es este el hecho fundamental por el cual la Caja prefiere la negociación.

A todo lo anteriormente dicho hay que añadir  que en estos acuerdos o negociaciones no se contempla la devolución de las cantidades pagadas de más en las cláusulas, no ya sólo desde la celebración del contrato (de lo cual seguimos pendientes de la resolución del Tribunal de Justicia Europeo) sino que tampoco se devolverían los importes cobrados de más desde la Sentencia del Supremo de Mayo de 2013.

Por todo lo expuesto y dejando al margen los casos en los cuales por no haber ningún perjuicio económico la negociación podría ser una opción, no se recomienda la misma en cuanto la vía Judicial garantiza no sólo la eliminación de la cláusula sin ninguna condición de obligarse a un interés fijo sino que además garantiza la restitución del dinero pagado indebidamente sin olvidar además que el pago de las costas  correspondería normalmente a la Caja.