Preferentes bancarias: las compré sin suficiente información

Una de las alegaciones más habituales de nuestros clientes es que en la comercialización del producto la información fue nula

Una de las alegaciones más habituales de nuestros clientes cuando se ponen en contacto con nuestro despacho, como es lógico, es que cuando compraron las preferentes bancarias, las compraron sin información suficiente o con una información distorsionada, no real. La consulta habitual suele ser ¿qué puedo hacer para recuperar ese dinero que es mío?

Por supuesto, en primer lugar, hay que estudiar bien el caso. Ver cómo se ha producido exactamente, con qué peculiaridades. Pero no falla: en el 90% de los casos, cuando los bancos comercialización las preferentes la información fue nula.

En más del 90% de los casos las preferentes se vendieron sin dar información exacta sobre el producto

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De hecho, en Arriaga Asociados hemos tenido casos muy diversos. Algunos clientes ni sabían que habían comprado preferentes porque ni siquiera llegaron a firmar el contrato cuando se las ofrecieron. A otros clientes, sus sucursales bancarias sí que les dieron información, pero maquillada a su manera para embaucar y venderles las preferentes como un producto financiero rentable.

“Confiábamos en ellos, creíamos que sabían del tema, eran empleados serios para nosotros, que siempre habían manejado nuestros ahorros”, nos comentaba un matrimonio que confió la defensa de su caso de preferentes de Catalunya Caixa en nuestros abogados y ganó el juicio.

Para que vean que esta forma de proceder ha sido muy habitual, esta pareja compró preferentes de Catalunya Caixa, pero la información que recibió en la sucursal del banco no fue determinante. Precisamente se les omitió la parte que detallaba claramente los riesgos que suponía la inversión en el producto. De haber sabido las desventajas, los dos clientes no hubieran invertido sus ahorros. Sobre todo, si hubieran conocido que poco tiempo después sufrirían una quita en sus preferentes de  casi el 30%.

Si la información recibida por el cliente no fue determinante, los contratos de preferentes se pueden anular

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La sentencia determinó que en la sucursal no se informó a los clientes de forma “clara y comprensible de los riesgos del producto”, ni se les advirtió de la nula liquidez que tenía. No sólo eso, una de las empleadas del banco llegó a afirmar que las preferentes eran una “emisión interesante para el matrimonio ahorrador”.

Además, durante el proceso de compra no se habló a estos clientes del riesgo de pérdidas ni de la perpetuidad de la inversión, así como tampoco se nombró el derecho de amortización que se reserva la entidad. Finalmente, Catalunya Caixa fue condenada a devolver a la pareja sus 20.000 euros. Sin quita. Íntegramente. Lo que demuestra que cuando se compran preferentes sin tener la suficiente información por parte del banco, todo el dinero se puede recuperar.

Consúltenos su caso, como hizo este matrimonio. No se quede con dudas.