¿Por qué rechazan las Audiencias Provinciales las apelaciones de acciones Bankia?
Autor: Equipo ArriagaYa saben que hay veces en que una sentencia dictada por un juzgado de Primera Instancia puede ser recurrida por la entidad bancaria por no estar de acuerdo con ella. No es que ocurra siempre, pero puede darse el caso. Sin embargo, últimamente, las Audiencias Provinciales de nuestro país no están aceptando prácticamente ninguno de esos recursos de apelación en lo que se refiere a las demandas de acciones de Bankia.
¿Cuáles son los motivos por los que los jueces de las Audiencias Provinciales acaban fallando a favor de los afectados y ratificando las sentencias dictadas en Primera instancia? Muy sencillo. La entidad bancaria cuando apela suele argumentar en su recurso que la información que suministró a sus clientes era “cierta y suficiente” y que se le condenó en base a hechos posteriores a la venta. En otras ocasiones pide, incluso, que no se resuelvan las reclamaciones hasta que no esté juzgada la causa penal que instruye la Audiencia Nacional por la presunta manipulación de las cuentas por parte de los directivos de Bankia de aquellos años, para ocultar su realidad patrimonial.
Sin embargo, las Audiencias Provinciales están ratificando que en los folletos informativos elaborados por Bankia para su salida a Bolsa (en julio de 2011) se decía de forma clara que era una entidad “solvente con unos beneficios de 359 millones de euros y un patrimonio neto de 13.000 millones”. Tras analizar la documentación, los jueces aducen que “no consta en dicho folleto, ni en cualquier otra información dada por Bankia al momento de su salida a Bolsa la existencia de unas posibles pérdidas de 13.000 millones y un patrimonio tres veces menor”.
Asimismo, las Audiencias Provinciales argumentan que estos datos, constan en el informe del presidente sucesor de Rodrigo Rato en 2012 y en la auditoría del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), por lo que la insolvencia de Bankia está acreditada y justificó su nacionalización en su momento, dada su situación de bancarrota en aquellos años.
En pocas palabras, los jueces de las Audiencias Provinciales suelen rechazar las apelaciones de acciones Bankia porque queda sobradamente probado que esas pérdidas de la entidad no surgieron de la nada ni de forma súbita después de junio de 2011.
Por ello, consideran justificada, en la mayoría de los casos, la conclusión de que la información ofrecida por el banco fue errónea e incompleta y no se ajustaba a la realidad de la solvencia económica de Bankia.
Es pues, momento de reclamar sus acciones de Bankia si aún no lo ha hecho. Sigamos haciendo Justicia.