¿Qué es y cómo funciona una cláusula suelo?
Autor: Equipo ArriagaEl tema de las cláusulas suelo vuelve a estar de actualidad, tras el informe de la Comisión Europea que solicita al Tribunal de Justicia Europeo la aplicación ex tunc del concepto de “no vinculación” del artículo 6.1 de la Directiva 93/13/CEE del Consejo, sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores.
Es decir, la Comisión propone que la retroactividad de las cláusulas abusivas de las hipotecas, popularmente conocidas como clausulas suelo, se reconozca desde el inicio de la firma de la hipoteca.
Por eso, hemos creído conveniente hoy explicarles qué es y cómo funciona una cláusula suelo, con el fin de que vean lo importante que puede ser reclamarlas.
Una cláusula suelo es un requerimiento incluido por los bancos en los contratos hipotecarios de tipo variable, a través del cual, el cliente está obligado a abonar un tipo de interés mínimo, sea cual sea la evolución de la referencia que firmó (Euríbor, IRPH, etc.).
Para saber cómo funciona una cláusula suelo, basta con poner un ejemplo de lo que puede haber sido un “caso tipo” en nuestro país. Imaginemos una hipoteca de 150.000 euros; a un plazo de 30 años; con tipo de interés variable del Euribor más un diferencial del 1%; con una cláusula suelo en el 3%; tiene revisiones anuales en enero y supongamos que se firmó en el año 2008, año en el que arrancó la crisis económica española.
En esa fecha, cuando el Euribor era del 4,498%, el cliente pagó un 5,498% de tipo de interés por su hipoteca durante el primer año, lo que suponía unas cuotas de 851,50 euros. Pero el desplome del Euribor durante la crisis económica, llevó a que el indicador se situara en el 1,232%, sólo dos años después de la firma de la hipoteca.
En este tipo ejemplo, la cláusula suelo impidió que las cuotas mensuales bajaran a la par, tal y como sucede en una hipoteca de tipo variable estándar. De esta forma, el titular de esa hipoteca ficticia pagaba, desde enero de 2010, un total de 550,81 euros al mes debido al 3% de la cláusula suelo. Sin ella, la cuota sería de 431,32 euros, ya que el tipo debería haber bajado al 1,298% (el Euribor en enero de este año se situó en el 0,298%). En conclusión, lleva ya casi cinco años pagando 119,49 euros al mes de más por su hipoteca.
Por tanto, si las cuotas de su préstamo hipotecario no se han reducido de forma abultada, debe revisar la escritura de dicho préstamo, porque podría tener cláusula suelo. Los bancos utilizan unos términos muy específicos para referirse a las cláusulas suelo en los contratos. Suelen estar incluidas en los apartados de “tipos de interés del préstamo” y bajo expresiones del tipo “límite de variabilidad de intereses”, “interés mínimo” o “límites a la aplicación del interés variable. Más recientemente, incluso, se han referido a la cláusula suelo como “túnel hipotecario”.
Esperamos haberles ayudado y les recomendamos que se asesoren y pregunten a un abogado experto para que estudie su caso.