Testimonio real de una cooperativista de vivienda
Autor: Equipo ArriagaMarta es socia de una de una cooperativa de viviendas en un pequeño municipio de Madrid. Como muchos otros socios y socias cumplió adecuadamente con el calendario de pagos establecido por la cooperativa para disfrutar de un piso de 90 metros cuadrados. Sin embargo, todavía sigue esperando el inicio de construcción de sus vivienda.
A la situación de Marta se suma que la cooperativa de viviendas no cuenta con el seguro de entregas a cuenta que exige la Ley. Por tanto, ella, como el resto de los cooperativistas afectados, sabe que está en disposición de reclamar sus aportaciones, dado que la entidad bancaria donde ingresó sus pagos no cumplió adecuadamente con el deber de vigilancia que le impone la Ley, y que le obligaba a haberse asegurado que la cooperativa de viviendas sí disponía del mencionado seguro de entregas a cuenta que debería haber contratado.
La cooperativa de viviendas a la que pertenece se constituyó en el año 2003 con el fin de desarrollar dos promociones: una, se encuentra ya terminada, pero la segunda, la suya, no se ha llegado a construir y, visto que el tiempo pasa y que quiere recuperar su inversión, ha decidido poner su caso en manos de nuestro despacho.
“No podía esperar más. El tiempo me apremiaba. Veía cómo a pesar de cumplir con los pagos, la viviendas nunca se construían. Tenía la sensación de que estaba tirando el dinero y de que me estaban engañando descaradamente”, relataba Marta a una de nuestros abogados. “Yo quiero recuperar mi dinero y la ilusión por tener otra vivienda; y si eso pasa por exigir responsabilidades a la entidad, estoy dispuesta a iniciar la lucha porque quiero que se me haga justicia”, añadía Marta.
El asesoramiento de nuestros abogados fue decisivo para que Marta viera que tenía muchas posibilidades legales de que el banco se hiciera cargo del dinero que había entregado a cuenta y se lo devolviera todo. “La información ha sido crucial para saber que no está todo perdido y que aún estaba a tiempo de recuperar mi dinero, a pesar de los años que ya llevo con este problema”, decía Marta.
Y es que, además, el Tribunal Supremo ha dictado, en los últimos años, sentencias favorables a los cooperativistas y compradores de vivienda que avalan la posibilidad de que éstos recuperen todo su dinero más los intereses. Y el motivo de ello es que, en muchas ocasiones, las cooperativas de viviendas no disponen de un seguro de caución o aval bancario que cubra a los cooperativistas en caso de que no se lleguen a entregar las viviendas. Como es el caso de Marta.
En Arriaga Asociados trabajamos todos los días para ayudar a muchas personas afectadas como Marta, con el objetivo de que, no sólo recuperen su dinero, sino también, como nos dijo ella, la ilusión por tener una vivienda.
Éste es nuestro objetivo y el espíritu que impregna nuestro trabajo: proteger los derechos de los afectados en la compra de viviendas, tanto si se trata de una cooperativa, como de una promoción de viviendas.
“Infórmense, déjense asesorar por especialistas, pidan ayuda legal. La Justicia está de nuestro lado y estoy se gura de que unidos podemos conseguir mucho si damos un primer paso como el que yo he dado”, concluye Marta.