¿Qué ha pasado con los bonos del Banco Popular en todo este tiempo?
Autor: Equipo Arriaga
Hay veces que para entender bien la situación y los motivos que llevan a un banco a ofrecer unos determinados productos financieros poniendo en peligro a los pequeños ahorradores y familias, es necesario echar la vista atrás. Y eso es, precisamente, lo que vamos a hacer hoy con los bonos del Banco Popular: un repaso cronológico para saber qué ha pasado con estos bonos convertibles en todo este tiempo.
En el año 2012 el Consejo de Administración del banco aprobó una ampliación de capital para solventar su déficit de capital de 3.223 millones y para reafirmar la apuesta por la independencia de la entidad, es decir solventar sus necesidades de capital sin necesidad de tener que pedir ayudas públicas.
El Banco Popular por evitar un rescate por parte del Estado, se embarcó en ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros. Desde que anunciara esta ampliación, el precio de la acción no dejó de caer. Superado el obstáculo de la intervención, Banco Popular pretendía reconstruirse y ocultar las secuelas de aquella ampliación con un contrasplit consistente en una reagrupación de una acción por cinco y que, según la entidad, evitaría que la cotización del banco se situara por debajo del euro.
Los títulos en circulación se redujeron desde los 8.500 millones actuales, a 1.700 millones. Los accionistas de Popular recibieron una acción nueva con valor nominal de 0,50 euros, por cada cinco acciones antiguas con valor nominal de 0,10 euros en su poder. Este contrasplit respondía a dos necesidades:
-Por una parte, al maquillaje del precio de la acción y,
-Por otra, a la preparación de los inversores ante una posible ampliación de capital para cumplir con las nuevas exigencias del Banco de España, ya que éste exigía nuevas dotaciones para cubrir la refinanciación de créditos. Y esto obligó a los bancos a realizar provisiones extraordinarias de 10.000 millones de euros.
Con el contrasplit, el Banco Popular pretendió generar un efecto óptico, porque desde que terminó la ampliación de capital por 2.500 millones a comienzos de diciembre de 2012, el valor de las acciones fue disminuyendo paulatinamente y difícilmente, con el agrupamiento la acción, recuperaría su valor como al final del tiempo ha sucedido.
En conclusión, estos movimientos societarios y las dificultades de solvencia de la entidad son os que han motivado, entre otras cosas, que el pasado 25 de noviembre los bonistas de Banco Popular pierdan un 81% de sus ahorros.
A nuestro juicio, ese dinero se puede recuperar. Ningún afectado debe resignarse a ver perder sus ahorros de toda una vida porque existen soluciones si se acude a la vía judicial. Lo que conviene hacer en estos momentos es consultarnos su caso, sin compromiso, para que le asesoremos y le informemos de sus derechos. Nuestra voluntad es hacer justicia con los bonos del Banco Popular y nuestros abogados pueden ayudarle y conseguirlo.