¿Puede un EURIBOR negativo hacer que los bancos paguen a los deudores de un préstamo hipotecario?
Autor: Equipo ArriagaEl último tipo del EURIBOR (interés promedio al que las entidades bancarias se prestan el dinero entre sí y que sirve de referencia para fijar el interés variable en la mayoría de hipotecas) fue del 0,080% en el mes de noviembre de 2015. Eso lo deja muy cerca de la barrera del 0% y por tanto del interés negativo, lo que podría eventualmente generar un interés en favor del deudor hipotecario.
¿Por qué el EURIBOR está tan bajo? Los principales factores son la inestabilidad económica y geo-política actual (aunque más la económica). Los mercados están tensos. En su último pronunciamiento el Banco Central Europeo mantuvo los tipos de interés bajos, lo que hace que los bancos ofrezcan depósitos con un interés muy reducido (0,20%-0,50%).
En este escenario tan inestable, las entidades de crédito se han visto obligadas a partir del Acuerdo de Basilea III a aumentar su nivel de reservas, ya no sólo para cubrir pérdidas (como estipulaban los Acuerdos de Basilea I y II), sino también para cubrir escenarios “bank run” (pánico bancario), por lo que los bancos se han capitalizado y buscado una mayor liquidez, lo que por sí les resulta muy costoso, ya que el dinero que no invierten no les produce beneficios y les limita a la hora de remunerar a accionistas y depositarios.
Por otra parte desde el Banco Central Europeo (en adelante BCE) se está penalizando con un interés negativo (-0,3%) los depósitos seguros que los propios entidades bancarias tienen en el BCE (de esta forma aseguraban el capital que les exige Basilea III), lo cual no deja de ser contradictorio (por un lado se les obliga a almacenar dinero y por otro se les penaliza).
Estas medidas tomadas desde Europa pretenden que los bancos concedan más créditos con el dinero que están amasando, aunque no lo están consiguiendo. Sí se está produciendo un desvío de los ahorros hacia el consumo (ahorrar no es rentable) y hacia la renta variable (la renta fija está muy inestable, incluso negativa en algunos casos).
Los bancos pues, no arriesgan su dinero y sólo lo prestan entre sí (recordemos que el EURIBOR es el tipo medio al que los principales bancos europeos se prestan dinero entre ellos) en condiciones muy favorables de solvencia (a bajo interés), y eso provoca que el EURIBOR sea tan bajo.
¿Podría esto dar lugar a que los bancos paguen intereses a los deudores de los préstamos hipotecarios? Podría, pero es difícil. Es factible contratar deuda o productos a interés negativo (pagando por mantener el capital a buen recaudo), si el deudor en cuestión es muy solvente (caso de la deuda alemana por ejemplo o el propio BCE respecto de los bancos), pero no tiene sentido si se trata de un deudor sin esa categoría, como sería el caso de los prestatarios hipotecarios.
También el deudor del préstamo hipotecario emplea el dinero que el banco le ha dejado para una finalidad, es decir, está disponiendo de un dinero ajeno para un fin propio y eso tiene un coste que nunca puede ser negativo (hablamos teóricamente).
El debate está muy abierto. Los bancos están retirando las cláusulas suelo y perdiendo los procedimientos judiciales sobre la nulidad de las mismas sistemáticamente, por ello las hipotecas contratadas entre 2002 y 2012 (aproximadamente) cuyas cláusulas suelo se están anulando, pueden tener diferenciales bajos y acabar devengando un tipo negativo.
Por ejemplo una hipoteca con un diferencial del 0,50%, sin cláusula suelo o con ella anulada, puede devengar un interés negativo siempre que el EURIBOR baje a -0,51% o más. Para esos casos como decimos todo está por ver.
Pueden suceder dos cosas: que el EURIBOR haya tocado fondo y no pase nunca a negativo o que baje del 0%. Si sucediera esto último en teoría el crédito devengaría interés negativo a favor del deudor invirtiendo la carga impositiva en favor de éste.
En puridad el tipo de interés aplicable a los préstamos hipotecarios aparece recogido en la escritura (acuerdo inter partes) y si no hubiera cláusula suelo (las estamos anulando judicialmente) nada debería impedir que los bancos remuneren a los deudores.
No obstante, estamos acostumbrados a ver como las entidades bancarias se protegen con estrategias económico-legales (a veces propias y a veces ajenas) sacadas directamente de la chistera, para evitar este tipo de situaciones. De hecho ya están subiendo los diferenciales adicionables al EURIBOR en los préstamos a tipo variable (la mayoría), lo suficiente como para que por muy negativo que pueda llegar a ser el EURIBOR pueda compensarse con ese diferencial y que el tipo de interés sea siempre positivo (pero eso afectará sólo a hipotecas contratadas a partir de ahora).