Hipoteca en Yenes ¿qué es y cómo reclamar?
Autor: Equipo ArriagaLa mayoría de las hipotecas en España establecen en sus cláusulas financieras la obligación de devolver el capital prestado aplicándole un interés variable, tomando como referencia el “euribor” más un diferencial. Sin embargo, fuera de este tipo de hipotecas, también nos encontramos con aquellas denominadas hipotecas multidivisa, cuyas cláusulas financieras cambian notablemente.
Respecto a las primeras, la diferencia esencial que existe es que las cuotas de amortización dependerán del valor de otra divisa y de la aplicación de un tipo de referencia distinto del euribor (normalmente el Libor). En otras palabras, se irá devolviendo en cuotas, el capital prestado, a un precio y cuantía que dependerán de la fluctuación de la divisa que tomamos como referencia en la hipoteca.
En este sentido, las hipotecas en Yenes fueron un atractivo antes de la caída del euribor, toda vez que el hipotecado hacía frente al pago de cuotas en función de una divisa que estaba depreciada frente al euro. Sin embargo, tras la caída del euro frente al Yen el resultado empezó a ser, no sólo el pago de intereses aún mayores, sino que, además, el capital pendiente de amortización crecía mes a mes.
Así pues, el mayor riesgo de tener una hipoteca multidivisa radica en el hecho de que se devengan intereses desmedidos y que el hipotecado puede observar cómo, a pesar de los excesivos pagos periódicos, el capital que tiene pendiente de amortizar aumenta. Esto se produce porque la fluctuación de la divisa supone la constante revisión del capital pendiente de amortizar y de los intereses a pagar. A esta idea debe sumarse el hecho de que en algunas hipotecas se incluye la opción del cambio a euro de nuevo, sin embargo, aplicando a dicho cambio un gasto o comisión que debe soportar el hipotecado.
Habida cuenta de la complejidad de este tipo de hipotecas, lo que ha fallado en muchos casos ha sido la manera de comercializarlas, dado que se observan faltas de transparencia y del deber de informar debidamente por parte de las entidades de crédito a los clientes/consumidores. Muchos hipotecados suscribieron las mismas o cambiaron de una hipoteca estándar a otra multidivisa con la idea de reducir la cuantía de sus intereses, sin ser conscientes de que una bajada del euro podría suponer pagar aún más y el aumento del capital a amortizar.
La mecánica y funcionamiento de una hipoteca con divisa requiere, por parte del que la suscribe, del estudio de la fluctuación de las divisas y mercados día a día, dado que eso afectará para bien o para mal en las amortizaciones periódicas que deban hacerse. Por tanto, cualquier hipotecado sin conocimientos financieros y sin haber sido debidamente informado debe plantearse el hecho de reclamar la nulidad de la divisa dentro de su préstamo hipotecario. Debe tenerse en cuenta que el resto de la hipoteca es válida, pero las cláusulas financieras referenciadas a la vinculación de la hipoteca a otra divisa pueden ser declaradas nulas, pudiendo recuperarse las cantidades pagadas de más en aplicación de la misma o los daños y perjuicios causados por esta.