Por qué las preferentes sí que tenían riesgo para el capital invertido

Para recuperar la inversión de las preferentes hay que ponerlas en venta en un mercado secundario y se pierde mucho dinero

Casi seguro que cuando os vendieron las preferentes os aseguraron en el banco que “no tenían riesgo sobre el capital invertido, que eran un producto seguro, no complejo y apto para un cliente conservador”. Pues bien, la entidad financiera, desgraciadamente, cometió en ello una actitud negligente y eso es lo que está haciendo que en los juzgados se falle a favor de los afectados y se les devuelva íntegramente el dinero, porque las preferentes sí que tenían riesgo para el capital invertido.

Y os preguntaréis ¿por qué? Pues por los siguientes motivos:

1.- Porque el capital no estaba garantizado. Si se quería recuperar la inversión había que ponerlas en venta en un mercado secundario. Esto significaba que su valor estaría sometido a cotización, por lo que cuando quisiéramos nuestro dinero de vuelta perdíamos una parte considerable.

2.-El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) no cubre las participaciones preferentes. Por tanto, si quebrara el banco, perderíamos nuestra inversión.

3.- Tienen muy baja liquidez. Como son a perpetuidad, el proceso para recuperar la inversión depende de una compra-venta, así que es engorroso y puede demorarse incluso meses. Si tienes una urgencia, como así ha sucedido en muchos casos, puede significar un problema.

Las preferentes tenían riesgo para el capital invertido porque eran perpetuas y no estaban garantizadas

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La mala praxis de las entidades bancarias al comercializar las preferentes hizo que no se ofrecieran al perfil del cliente adecuado, ni que se velara por sus intereses como si fueran los propios de la entidad, tal como apunta la ley. Se destacó sólo los beneficios informando confusa y contradictoriamente sobre los riesgos principales que podían tener las preferentes para el capital invertido.

En resumen, el cliente se hizo una visión distorsionada de la realidad produciéndose un vicio en el consentimiento que anula, por la vía judicial, la contratación. Por eso, las sentencias están ordenando a las entidades financieras a retrotraer el ahorro, devolver las pérdidas y abonar las costas (en la mayoría de los casos). Estas malas prácticas han venido siendo una tónica habitual en algunas entidades bancarias que han aprovechado del desconocimiento de sus clientes para lucrarse a su costa. Y, desde hace tiempo, ya se está haciendo justicia.

A 9 de cada 10 preferentistas, la Justicia les está dando la razón

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Así que si usted está en esta situación y ha iniciado reclamación judicial, tiene muchas posibilidades de que su caso llegue a buen puerto porque a 9 de cada 10 preferentistas, la Justicia les está dando la razón.

Y si aún no ha tomado medidas, infórmese y asesórese con abogados expertos en preferentes porque aún está a tiempo de recuperar el capital que invirtió.