Pago seguro por Internet: la seguridad en las plataformas de pago online
Autor: Equipo Arriaga
Es indudable que internet ha revolucionado nuestro mundo; nos permite estar al tanto de toda la información y las noticias que suceden en el planeta casi en tiempo real, nos posibilita mantenernos en contacto con familia, amigos o hacer negocios con una inmediatez nunca vista, y cada vez más, nos permite realizar compras que nos entregarán en la puerta de nuestra casa sin mover un dedo.
Desde los más variopintos productos llegados de oriente hasta la compra semanal del súper, pasando por entradas para espectáculos o comida a domicilio; prácticamente todo puede comprarse por internet. Y, del mismo modo que se puede comprar por internet, se pueden pagar esas compras instantáneamente.
La seguridad online
A la hora de realizar estos pagos hemos de ser precavidos para evitar que nuestro dinero caiga en manos equivocadas. Para ello, hemos de revisar dos aspectos bien diferenciados que nos permitan realizar el pago de forma segura.
- El primer aspecto es el relativo al dispositivo con el que efectuamos las compras, ya sea un ordenador, teléfono móvil, etc… En este sentido es importante contar con un antivirus actualizado que impida la actuación de programas maliciosos, así como visitar únicamente páginas de confianza que no puedan descargarnos este tipo de programas.
Igualmente debemos ser precavidos con la información que queda registrada en el dispositivo –contraseñas de páginas web, datos personales o bancarios-, especialmente cuando se trata de aparatos móviles, puesto que nunca sabemos qué sucederá con ellos si un tercero consigue acceso, ya sea a través de un programa malicioso, o como consecuencia de una pérdida o sustracción del aparato.
- El otro aspecto es el relacionado con el propio acto del pago online. Existen páginas fraudulentas que, al estilo de un camaleón, tratan de imitar otras de confianza donde probablemente querremos realizar la compra. Así, pensando que compramos unos zapatos de nuestra marca favorita, podemos estar ordenando un pago a una empresa sin intenciones de enviarnos nada.
Por esto, será importante revisar que estamos visitando la página que de verdad queremos visitar, y no una imitación fraudulenta. Este tipo de engaño se conoce como phishing y la forma más segura de evitarlo es no hacer caso de correos sospechosos que nos enlacen a ofertas difíciles de creer, así como asegurarnos de introducir correctamente la dirección que estamos buscando en el navegador.
Revisa las condiciones antes del “clic”
Una vez en nuestra página de confianza, lo más probable es que debamos registrarnos, aportando un nombre de usuario y una contraseña. Esta contraseña debe ser difícil de adivinar para extraños y conocidos, por lo que se recomienda evitar datos personales de fácil acceso (nombre, fecha de nacimiento, etc…), siendo lo ideal una contraseña que incluya letras en mayúscula, en minúscula, números y signos de puntuación.
No podemos olvidar que, del mismo modo que haríamos en una tienda física, es aconsejable revisar las condiciones para la devolución del dinero, y qué alternativas ofrecen si nuestro pedido no llega o no puede sernos suministrado, así como qué sucede en caso de no poder prestar el servicio que hemos pagado, como puede ser la cancelación de un concierto.
Al final, debemos tener claro que el dinero que se paga online es tan valioso como el que pagamos en persona, y como consumidores todos contamos con los mismos derechos en ambos casos, por lo que debemos tener claro quién es responsable de cualquier irregularidad con el pago y cómo podemos ponernos en contacto.